Familias Olfativas

Considerado el oro negro de la perfumería, el Oud es profundo, denso e hipnótico. Evoca la madera oscura, el humo sagrado y lo ancestral. Una esencia que no se lleva: te posee.

Maderas nobles, raíces profundas y carácter sagrado. Esta familia evoca la calma de los bosques y la conexión con lo esencial.

Flores elevadas a símbolo. Esta familia celebra la sensualidad y belleza etérea a través de pétalos reinventados.

Perfumes frutales con notas jugosas y envolventes. Fragancias sensuales, vibrantes y exquisitas.

Resinas, ámbar y especias oscuras. Esta familia es un ritual cálido que envuelve, hipnotiza y perdura.

Compuestas con notas de limón, naranja, bergamota o toronja, estas esencias vibrantes aportan ligereza, claridad y una energía contagiosa.

Esencias que encienden. Esta familia despierta los sentidos con notas intensas, cálidas y provocadoras.

Pureza mineral en estado líquido. Esta familia captura la frescura del agua en reposo, el susurro de la brisa y la claridad de lo esencial.

Con notas dulces y comestibles que despiertan placer inmediato, esta familia es una experiencia olfativa deliciosa e irresistible.

Verde, húmeda y aromática. Esta familia se inspira en el frescor del bosque: helechos, lavanda, musgo y notas herbales llenas de vida.